Así ponemos punto y final a esta serie de la prima de Superman que, recordemos, se ha cambiado de canal, a la CW junto con sus amigos Arrow, Flash y Leyendas Del Mañana.
Dicho esto, empecemos a hacer la reseña que será corta.
Mientras que Maxwell quiere matar a la mitad de la población, Kara se da cuenta de que la única manera de que todos despierten de su letargo es la esperanza (más que darse cuenta se lo dice Cat Grant), que debe meterse de nuevo en el bolsillo a las personas y lo consigue, solo que ahora se tiene que enfrentar a su hermana quien no ha escuchado el mensaje y ella está armada con espadas de kriptonita dispuesta a matarla. Pero tranquilos que llega la Supergirl antigua, la mete cuatro hostias y ya espabila (en realidad la da un discurso, no os creáis que es verdad lo de las hostias)
Supergirl va a parar de una vez por todas a Non y a Místi.... perdón, Indígo. Que confusiones más tontas. El Detective Marciano se enfrenta a Indígo mientras que Supergirl va a por Non. Pero debe derrotarle rápido ya que Myriad tiene efectos secundarios, mientras el programa siga en marcha dentro de la nave, los seres humanos experimentan un dolor de cabeza terrible hasta que terminan explotando. Creo que Myriad es una bola capaz de retransmitirte Gran Hermano en bucle.
Logran vencerles y Supergirl se lleva la nave lejos del planeta... eso sí, la da tiempo a despedirse de su hermana, tomarse una cervecita fresquita e incluso de ver la final de la Eurocopa, fijate tú.
Salva al mundo y todos felices y comieron perdices... hasta que llega una nave misteriosa a dar por saco ¿quien está dentro? Ni puñetera idea pero lo que si sé es que Kara conoce a quien está en su interior por la expresión facial que pone.
Mi nota: 8
Espero os haya gustado y... ¡Es un pájaro! ¡Un avión! No, es Antena 3 comprando los derechos en exclusiva de la serie.
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